lunes, 27 de febrero de 2012

La autosuficiencia del sabio

Los griegos llamaron autarquía a la capacidad de gobernarse a sí mismos. Epícteto decía: "¿Puede obligarte alguien a desear  lo que no quieres o a no pensar lo que se te antoje?". La voluntad de ser autosuficiente nada tiene que ver con actitudes arrogantes y narcisistas, aunque yo sea un puto descarado a veces y la ternura se me vaya por los poros. Se trata de algo más básico y esencial: vivir sin "amos". Cualquiera puede convertirse en tu amo si posee algo que tú no tienes y que quieres obtener a toda costa...Necesito que me apruebes, necesito que me ames, necesito tu dinero, tu prestigio, tu protección...

Pero la clave del autogobierno es una mezcla de lo que el existencialismo del jodido Kierkegaard y el individualismo y dignidad del gran Kant me enseñaron hace años. Podría resumirlo con esta mortífera expresión:
-Si sólo deseo lo que depende de mí, ¿quién podrá esclavizarme?

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