sábado, 17 de noviembre de 2018

La mala decisión

Y las malas decisiones...

Creo que la que peor tomamos fue la de quedarme en yo en el piso para venderlo mejor, como si tuviese visitas cada día, en lugar de haberme marchado contigo...Fue en parte orgullo también, por no entregar la habitación que tanto nos costó construir a la persona que nos traicionó.

No debí convencerte. Debiste convencerme tu a mi. Fui un ingenuo, pensé que sería más fuerte. No podemos volver al pasado, a lo feliz que era viviendo solo contigo, solo cuando se inmiscuyen en nuestra relación bajo el techo que vivimos terceras personas, como mi madre o mi padre, empiezan a torcerse las cosas.

Pero también es cierto y no negaré que necesitaba sentir aunque me este matando por dentro... Este abandono por tu parte, aunque sea cuando menos lo necesitaba, tal vez necesario en este momento, para volverme más fuerte, y entender todo lo que antes no entendía. Para valorar todo lo que antes no valoraba.

Tal vez sea esta fatídica época para mi, la que me enseñe y sirva en algún futuro, si lo hay algún día entre nosotros Jitaku...Para que podamos vivir felices y en paz a solas, que es lo que siempre quisimos. Solo que yo ahora viéndote más como familia, que como pareja. Como las que se reencuentran con amor y se abrazan en Sants.

Si aún todavía me quieres y quieres vivir conmigo, compartir techo conmigo, compartir cama conmigo, todo de nuevo conmigo. De una forma más sana, saludable y responsable, con más cuidado hacia nuestra relación, hacia nosotros mismos.

No tardes en volver... Porque es frustrante descubrir como es tener un sueño en tu vida, y que no dependa de ti el hacerlo realidad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario