Me gusta asomarme a la calle
y ver a la gente pasar,
y siempre me gusta una siesta
muy larga después de desayunar.
Me gusta que estemos solos,
prefiero que vengan aquí,
me encanta poner una excusa
porque es imposible que yo pueda ir.
Si nunca me cierras la puerta,
harás lo que quieras de mí,
siempre que nunca me cambies
por esa persona que algún día fui,
la persona que algún día fui,
la persona que algún día fui,
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