"Demasiada vida midiendo el tiempo con palabras y números, tanto es así, que se me olvido sentir la brisa en la cara, las plantas en mis manos, las estrellas brillando sobre mi cabeza y la tierra girando bajo mis pies. Recuerdo que a mis dieciocho deje de correr, para prestarle más atención a las flores del camino, para prestarle más atención al camino."
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